Desaparecen varios servicios ‘Regional Exprés’ que unían Medina del Campo, Palencia y Burgos con Valladolid a las primeras horas del día.
La nueva programación se enmarca dentro del Plan de racionalización de los servicios ferroviarios de Media Distancia
Renfe modifica a partir del próximo 2 de junio los servicios de Media Distancia Convencional en Valladolid para adecuarse al plan de racionalización de los servicios ferroviarios aprobado el pasado 28 de diciembre de 2012, y que define los servicios que se rigen por obligaciones de servicio público (OSP).
En la relación Valladolid-Medina del Campo continúan en servicio la mayoría de las circulaciones, con 40 trenes diarios de media, 20 por sentido, entre ambas ciudades, lo que supone una oferta semanal de 220 circulaciones. Dejarán de circular exclusivamente los trenes Regional Exprés con salida de la capital castellana a las 15.15 h. y con salida de la estación de Medina del Campo a las 16.00 h. Los trenes Valladolid-Medina, según informe correspondiente a 2011, fueron utilizados por un total de 25.600 viajeros y su coste anual para la puesta en servicio ascendió a más de 276.000 euros. De ellos, el erario público aportó más de 230.000 euros para sufragar las pérdidas de ambos trenes, puesto que los ingresos por venta de billetes sólo cubrieron el 16,8 por ciento de los costes. Esto supone que para cada billete por el que el viajero paga 3,90 euros, las arcas públicas subvencionan con otros 21 euros cada título.
La relación Valladolid-Palencia seguirá comunicada por más de 200 servicios semanales. Dejan de circular los trenes Regional Expres con salida de Valladolid a las 22 horas y el que parte de Palencia a las 7.15 horas.
Por último, Valladolid y Burgos seguirán comunicadas con 70 servicios semanales. Deja de circular el tren Regional Expres que parte de Valladolid a las 6.45 horas. Los trenes Valladolid-Burgos, fueron utilizados en 2011 por un total de 9.800 viajeros y su coste anual para la puesta en servicio ascendió a 312.000 euros. De ellos, el erario público aportó más de 273.000 euros para sufragar las pérdidas de ambos trenes, puesto que los ingresos por venta de billetes sólo cubrieron el 12,4 por ciento de los costes. Esto supone que para cada billete por el que el viajero paga 10,95 euros, las arcas públicas subvencionan con otros 80 euros cada título.
El plan garantiza en todo momento el derecho a la movilidad de los ciudadanos y se ha desarrollado siguiendo objetivos de eficiencia social, medioambiental y económica. Renfe está trabajando en un marco de amplia colaboración con las Comunidades Autónomas y los agentes sociales en este plan de racionalización.
El Intercambiador 